tlva g10balizaci6n de la cultura complementaria a la posmodema globalizaci6n de la economia. ES imprescindible asumir la dimension SOCial y cul- tural de la cnsis ambiental y su impacto en la cuest16n del desarrollo y el progreso. Ya que la cultura es expre- Si6n y sintesis de la humanizaci6n que el hombre hace de su ambiente, se reql.-llere entonces redimenslonar la relaci6n hombre-naturaleza SObre la base de una nueva cultura que sirva de SOStén espiritual a una nueva 0 integral concepci6n del desa 江 0110. La cnsis del limite de creclmiento, conocido informe que en 1972 emiti6 el Club de Roma, ale 6 sobre el peligro de que el desa 江 0110 alcanzado por las SOC1e- dades industrializadas, —entendido éSte como crecl- rmentO econom1C0 lncon 01ad0 ーー - estaba proxmo a traspasar las fronteras admisibles para no afectar con un impacto planetar10 a la salud y a la calidad de Ⅵ面 de las generaclones presentes y venideras. ( 3 ) Este aldabonazo debi6 ser 聞 duro golpe para la tesis desarrollista enarbolada por el Pnmer Mund0. Sin em- bargo, en la pråctica, el curso de IOS acontecimientOS ocurridos hasta hoy S610 han hecho cumplir 10S pron6s- ticos del informe e incluso rebasarlos. NO es de extrafiar que reunidos nuevamente veinte afiOS despues, 0 sea, en 1992 , el propio Club haya rendido un segundo mforme cuyo titulO es hartO elocuente: Mås 記 IOS ″″ . Las estadisticas mundiales son lmpreslonantes y ver- gonzosas. pero måS que 10S friOS son 10S hechOS los que han levantado definitivamente la bandera r0Ja de la amenazante crISis ambiental, sus efectos han dga- dO de ser subliminales y cada dia son mås palpables. 日 depredador c on sumi smo del Pnmer Mundo, asi como la agobiante pobreza y crecimiento acelerado preci- samente de la poblaci6n pobre del Tercer Mund0, actüan 60
LOS mediOS de difusi6n cientifica y maSIVa contribu- yeron a crear un paradigma basado en el modelo desarrollista de las sociedades industriales occidenta- les, haciendo coincidir la noci6n de desarollo con la de creclnuento econom1C0. Resulta ingenuo achacar al antropocerfrismo carac- teristico de la cultura occidental la indolencia y hasta vesania en esta empecinada y progresiva de la naturaleza. ( 6 ) NO es prectsamente la tradici6nJudeo- cnsåana la verdadera responsable, sino, y digåmoslo Sin ambages, el prOPIO modelo economco capitalista de mercado el que hace obviar 10S peligros del desastre ambiental en aras de la maX1mIzaci6n de las ganancias. La contracorriente ecocentnsta, C01 れ 0 p0SICion extre- ma al fin, ha resbalado por una pendiente reduccionista al identificar al hombre como un vertebrado mås, des- conociendo su esencla SOCial y Ob 」 etiva, diferenciaclon del 代ⅲ 0 bi6tiCO y abi6tico, subordinåndolo al orden natural. Por esta raz6n, hablar en términos de "desasfre ec016gico", "ética ec016gica", "conducta ec016gicamen- te responsable", etcétera, es necesanamente una simplifi- caci6n del problema, porque mås al 惓 de la destrucci6n de 10S ecosistemas la depredaci6n del mediO ambiente ha causado la degradaci6n cultural e incluso la desapan- Ci6n de etmas, ・ upos sociales y comunidades enteras de manera tan irreversible C01 れ 0 la propia desapanci6n de especies de plantas y animales. A 10S cuatro problemas ambientales globales que amenazan el 血 2r0 de la biosfera: el detenoro de la capa de 0Z0n0 , el efecto invemadero, la pérdida acelerada de la biodiversidad y la contamInaci6n de las aguas conti- nentales y costeras, debe sumarse la degradaci6n de la diversidad cultural, C0n10 consecuencia de una imposl- 59
EI propio hombre ha provocado que la Tierra se en- cuentre inmersa en la criSIS ambiental mås grande de la histona de la Humanidad, por 10 que hoy en dia 10S seres humanos estån fratando de solucionar 10S problemas ar れ - bientales que emergen de 10S cambios ambientales. Este proceso estå ocurriendo y es en Si un proceso polf ⅱ CO. Es por ellO que, como dIJimOS con antenondad, las naciones trenen que unlrse igual que el aire y el agua sin tener en cuenta fronteras para combatir exitosamente los proble- mas ambientales, por una causa comün. En definitlva, 10 que estå en 」 uego es la superuvencia del pl e ね . Pese a las teonas "catastr6ficas" que han aparecido en muchos cfrculos capitalistas, el concepto Desa な 0110 SOS- tenible emerge como la perspecåva mås importante para 10 ar estableéer una relaci6n armonlca entre desarrollo y mediO ambiente, de modo que no se empeoren las condiciones ambientales y, a la vez, se logre dar soluci6n paulatma a 10S problemas ya existentes. Sin duda alguna, 10 pnmordial de las tareas a resolver es elaborar plan general, cientfficamente fundamentado, de utilizacion Y consecuente de la naturaleza, cuyo pnncl- pal 0 切 e ⅱ VO sea la opåmzaci6n de las condiciones de V1da y la actividad econ6mica de la sociedad. Para poder enfrentar estas grandes tareas se debe lograr la forrnaci6n de hombres con la tan necesana conclencla de la responsabilidad individual en el cuidado y preser- vaci6n del entomo; para estO es indispensable la aplica- ci6n de la Educaci6n nbie Ⅱね 1 en tOdOS 10S niveles, cuyo retO en nuestros dias es 10 ar la concienåzaci6n y partl- cipaci6n de la comumdad la resoluci6n de 10S proble- mas ambientales que la aquejan. 43
problemas ambientales y del papel que la educacion podia desempefiar en aportar soluciones a e110S. EI anålisis de 10S sistemas educacionales en Aménca Latina y el Caribe demostr6 que el t6piCO de la educa- cion ambiental es particularmente dificil de incorporar en un curriculums pues estå asociado de manera directa con el poder polftico nacional y el conflicto de intereses respecto a la localizaci6n de 10S bienes y recursos na- cionales. Para evitar la confrontaci6n 10S politicos y 10S educadores pueden simplemente eludir el asuntO en sus manifestaciones visibles locales y refenrse a cuestiones ambientales mås abstractas y distantes, si es que llegan a tocar estOS asuntos. La educaclon ambiental se con- V1erte entonces en una vfctima de la negligencia bemgna, haciéndola lnefecåva, no sistemaåca y S1n aplicaci6n. "Si no existe una poliåca general con respecto al desarrollo sostenible y al mediO ambiente, no habrå polftica con respecto a la educacion ambiental, excepto en un sentido individual e idiosmcråsico". ( 12 , 2 ). por su naturaleza, entonces, la educaclon ambiental presenta la posibilidad de una transformaci6n funda- mental de la sociedad. Este es un proceso que provee al individuo con IOS elementos necesar10S para entender las relaciones existentes entre una sociedad, su econo- mia, su ideologfa y sus estructuras de poder dominante en el contexto del mediO ambiente natural. Por 10 tantO, 10S programas educacionales deben considerar mediO ambiente como un tOdO, enfatizando IOS asuntos inte- grados, de participaclon y aplicados de la educacion en su relaci6n con las cuestiones comple, 」 as, interrelacio- nadas, pråcticas y cambiantes de la ecologia. El 0b. 」 et1V0 preliminar de la educaclon ambiental, en este sentidO, sena contnbuir a la comprensi6n de la existencia y importancia de la interdependencia entre las dimenSIO- 40
ble. A pesar de la ね de objetivos especfficos relacio- nados con la industrla, el plan de accion resultante, la Agenda 21 , ha probado ser el comienzo de muchas nuevas lniciativas con sostenibilidad C0n10 su objeti- VO inicial. La Comisi6n de las Naciones Unidas para el Desarro- 110 SostenibIe fue fundada por la Asamblea General de la Organizaci6n de las Naciones Unidas (ONU) en 1992 , como parte del seguimiento de 10S arreglos insti- tucionales recomendados por la Cumbre de Rio. EI papel pnncipal de la Comisi6n es monitorear los pro- gresos en la impIementaci6n de la Agenda 21 ; identifi- car obståculos y dificultades en su implementaci6n; y sugenr etapas que 10S gobiemos y sectores de la SOCIe- dad ciVII puedan disefiar para asegurar la realizaci6n de 10S ob 」 etivos de la Agenda 21. Las situaciones que afrontan las diferentes sociedades en sus relaciones con la naturaleza son de muy diversa fndOle y tOdas pueden resumirse, C0n10 necesidad de formular una estrategia para el desarrollo economico que concuerde con las posibilidades y realidades del medio natural en el cual se desenvuelve la actividad humana; estrategia armomca que, segün demuestra la expenen- C1a, es incapaz de poner en pråctica la sociedad capita- lista cuyos ide610gos lanzan a la circulaci6n, de manera consecuente, tOdO género de teonas catastr6ficas. Hoy Cuba, como eJempIo, enfoca este dilema con una perspectiva humanista, la cual resum10 con gran precl- si6n FideI Castro en 1974 al expresar que si bien las necesidades matenales del ser humano pueden y deben tener un limite racional —ajustado a sus recursos natu- rales y técnicos, asf como a la conservaci6n elemental de su ambiente bi016gico— queda en cambio el campo ilimitado de su ennquecimiento espintual y la calidad 29
laderas de sus comarcas y utllizaron las cenizas de mag- nifiCO abono para una generaci6n de cafetos altamente rentables, les tenia sin cuidado el hecho de que con el tiempo 10S aguaceros tropicales arrastrasen el mantillo de la tlerra, falto de toda protecci6n, de 」 ando la roca pelada. LO mismo frente a la naturaleza que frente a la sociedad S610 les interesaba de un 1 0d0 predominante, en aquel régimen de producci6n, el efecto inmediato y el mås tangible. ( 19 ) Algunos autores consideran que una caracteristica central de este proceso es que mientras que 10S benefi- CIOS econom1COS derivados de la explotaci6n de 10S recursos naturales se aprovechan en forma pnvada, la destrucci6n ambiental resultante se absorbe en forma püblica. ( 1 の Por consiguiente, ciertos grupos sociales se benefician de la destrucci6n ambiental, pero otros se perjudican. Resolver la cr1SIS ambiental requerlrå, por tantO, transformar 10S modelos de desa 0110 polftico en 10S que se establecen las pnondades de desarrollo. De acuerdo con estO, es necesario tener en cuenta que en una sociedad capitalista, cuandO 10S elementos natu- rales se definen C0n10 recursos y son utilizados con prop6sitos de producci6n, IOS sistemas econor ICOS y legales imponen desbalance adicional. El derecho de apropaci6n de 10S elementos naturales es asumido por un individuo 0 un grupo de ellos y 10S beneficios son también utilizados de forma pnvada. Pero, las conse- cuenclas en gran escala y a largo plazo de estas acclones individuales son socializadas; son absorbidas por tOdOS. Ademås, este proceso de aproplaclon puede ser direc- tamente conflictivo. Aquellos intereses que poseen la decision economlca y politica y el poder para hacerlo pueden aproparse 0 destruir 10S elementos naturales que constituyen el sustento de Otras personas. La producci6n
continuado, en 10S paises del Pr1mer 、åundo. Como ha dicho FideI en la Cumbre de Rio, hay una especie en peligro de extinci6n: la humana. Sus posibilidades de supervivencla se ven agredidas, en 10 esencial, de 1 1- tiples modos por 0 os hombres. No obstante, es opor- 加 no reiterar que las catåstrofes ec016gicas no distlnguen entre paises pnmer mundistas u 0 仕 os , entre gobemantes y gobemados. Como afirmamos con antenoridad, el hombre es el un1CO ser capaz de degradar su entomo y, a la vez, conocer el dafiO que causa. Su negaci6n tiende a devenir afirmaclon, que no S610 es un resultado del conoclmen- tO, porque también se encuentra condicionada por la afectaci6n resultado de la actividad para la satIsfacci6n de las necesidades hombre, C01 れ 0 a la naturaleza se le puede analizar globalmente en tantO problema mundial en relaci6n con su entomo. Sin em- bargo, seria ilusono no tomar en cuenta al hombre indiV1- dual, a 10S colectivos, a determinados grupos humanos, a determinadas sociedades que, al enfrentar urgentes problemas insolubles a su dimenslon, no se encuentran en condiciones de intenonzar y actuar en consecuencla ante 10S imperativos de la protecci6n del mediO ambien- te que demandan un conocmuento causal y una aCtiV1- dad 10Ca1 y global. Enzensberger hace una clara y bastante completa exp0SICi6n de 10S factores de degradaci6n existentes no S610 fiSiCOS, sino también psiqulcos; y decimos bastante porque consideramos que ubica 10S problemas globales sin hacer diferencias entre 10S heredados, 10S agentes que 10S han tradicionalmente ongmados y 10S fen6me- nos naturales y sociales. Sus soluciones alcanzan espa- ciOS limitados. NO obstante, e110 puede considerarse un comenzo vålidO y pråct1CO. Es nuestro criteno que deben 9
hoy. De la integracion sincrética de las comunidades primitlvas, al pasarse a las diferenciaclones sociales, la mayoria de 10S hombres fueron cosificados en las mentes de IOS yupos dominantes e indiferenciados de la natura- le , a pesar del hech0 de que se hace progresivamente indudable que el estado objeåvo de 聞 suJet0 no puede librarse, en ültima instancia, de su condici6n natural. HOY, cuando se extiende el conoclmiento del peligro de la afectaci6n irreversible que se causa SObre la natu- raleza y su sistemåtica extension y sus consecuenclas en la especie humana, ésta también lucha por sobrevivir hombre a hombre y ya no por necesidades artificiales, S1no respondiendo a necesidades pnmanas. Porque la especie humana, en tantO naturaleza, necesita reprodu- C1rse continuadamente, hombre a hombre y de n10d0 ampliado. ESO es 10 que sucede en 10S paises subde- sarrollados; para esta mayoria poblacional el hech0 de que la especie humana aparezca en IOS programas ma- temåticos con una vida no superior a 8 000 000 de afios en nuestro planeta 0 que s610 fueran 80 000 afios el tiempo de permanencla en este habitat no es asuntO de ⅵね 1 importancia, cuandO la reproducci6n inmediata de su Vida se encuentra en 」 uego por la hambruna, enfer- medades, sequia y Ofras calamidades hasta ahora denoml- nadas comunmente "naturales ” . Ahora bien, la conclencla ec016yca mundial, a pesar de tOdO, tlene que crecer, pero eIIO requiere de que se haga patnmonio del hombre medio de toda sociedad. A pesar de que en la Agenda de Naciones Unidas la protecci6n del mediO ambiente ha alcanzado el rango de problema global, éste no puede aislarse de problemas mundiales que han devenido endémicos para el llamado Mundo"; pero que se han inmiscuido también progresivamente, a veces de 1 0d0 silencioso, aunque 8
con dos capas bien diferenciables de estos matenales colocadas en su intenor. Tiene la funci6n de eliminar 10S s61idos suspendidos y el mal 010r que pueden permanecer en el efluente después del fratamiento bi016gico. Desinfecciån co ん oclo ね de so 市 0 : consiste en la adici6n de hipoclonto de sodio lfquido al agua tratada que serå empleada en el nego u 0 os usos. Este proceso se lleva a cabo al final del tratamiento, antes de verter el agua a ね en el dep6sit0 de evacuaci6n final. Este paso se aplica cuandO existen altOS de contaminac16n. Ventajas de tecnologfa REAL Este sistema compacto, basado fundamentalmente en un proceso biolågco-natural de tratamiento, ofrece nume- rosas ventajas que hacen pensar en necesidad inmedia- ね de su implementaci6n, éstas son: 1. Elimina el vertimiento directo en 10S cuerpos recepto- res de un residual t6XiCO que contamina las aguas naturales, 10S suelos y provoca la propagaci6n de plagas y enfermedades que hacen peligrar la vida del hombre y de la naturaleza. 2. Ocupa årea to ね 1 pequefia debido a la ausencia de 血 os ocesos que 51 plan ね s deü•atamiento convencionales requenrfan de gandes extensiones de te 50. 3. Es de fåcilconsåucci6n, operacion y mantenimmto, ya que puede ser d0 con matenales locales de b 0 COStO. La ausencia de elementos m6v11es pen•nlte pro- long 1 etapas de reparaci6n y mantenimiento sin grandes inversiones. Para la 0 raci6 れ , que es manual, れ 0 se requlere de personal altamente calificado. 4. A la vista de intereses estéåcos para el tunsmo y la recreaci6n no 0 丘 ece dificultades debido a su fåcil y econ6mica consmlCCi6n b 0 el terreno. 245
ki, es la constante de velocidad correspondiente a cada i variable que lnterviene en la reacci6n (HC03, Ca Mg + ; y CE); 4 es el tiempo de reacclon. En estOS expenmentos cinéticos se demuestra tam- bién que las ki son del mismo orden, por 10 que la vanaclon en el tiempo de la concentraci6n de cada uno de 10S iones involucrados en la ecuaci6n de equilibno S1gue una expreslon exponencial similar. Si se relacio- nan, entonces, las concentraciones de estOS iones con la conductividad eléctrica se encuenfra que 10S datos se ajustan significativamente a ecuaclones lineales con intercepto igual a cero, ( 15 ) cuyas pendientes dependen directamente de la composic16n quimica del agua y, en ültlma instancia, de la comp0SICi6n minera16g1ca de la roca utllizada en el expenmento. Un comportamiento similar se observa al ajustar 10S datos hldroqufrmcos procedentes de un acuifero, Obte- nidOS secuencialmente en un n11Sn10 Sit10, un tiempo después de ocumda una precipitaci6n 0 al cabO de uno 0 måS afiOS hidr016gicos. En este caso, el proceso ciné- tico es mas compleJ0 que el efectuado en el laboratono. Sin embargo, si en 61 no se producen mezclas de aguas de diferente naturaleza hidrogeolågica, los datos tien- den a ajustarse bien a un n10de10 matemåt1C0 similar al empleado en el expenmento cinético de laboratorio: la ecuaci6n de pnmer grad0 que pasa por el ongen de coordenadas. ( 20 , 25 ) La conductividad eléctrica es uno de 10S paråmefros mås frecuentemente empleados para el con 仕 01 de la calidad de las aguas. ( 31 ) Esta se correlaciona con la sumatona de la concenfraci6n de 10S iones mayontanos disueltos en aguas y, a menudo, con la concentraci6n de algün ion simple. ( 27 ) También han sido encontradas 224