VIV1an måS de 100 afiOS, manteniéndose fisicamente muy acåvos. La invesågaci6n de 10S håbitos dietéticos de estos pueblos que emprend16 el doctor Leaf indica que los abkhazians comen aproximadamente 聞 70 % de alimentos con altO contenido de agua y 10S 0 os dos yupos, mås de 聞 80 %. Tant0 él, como muchos geron- t610g0S se quedaron asombrados al tener conocimiento de la existencia de estos pueblos y de su estupenda longevidad. C6mo podemos ViV1r sanamente en un mundO tan desordenado, ca6tico, C0n1010 hemos hechO al contami- nar a nivel mundial el aire, el suelO, las aguas y nuesfros msmos cuerpos en una guerra ねね 1 e interminable contra 10S microbios? acaso que pretendemos estenlizados? Nos han ensefiado desde la escuela el miedo a 10S microbios, pero れ 0 vacilamos en Ofrecer en las menen- das de 10S nifios toda clase de caramelos, bebidas gaseo- sas, helados y pasteles. d--lasta cuåndo vamos a seguir caminando en el error? Tenemos que compartlr este planeta con millones de Otras especies, desde 10S V1rus, hasta las ballenas. Un buen sistema defensivo, glåndulas y artenas sanas, es 10 que necesitamos para mantener la salud y la longevidad. Esto es posible conseguirlo con el respeto a esas sencillas leyes de la salud: aire p 町 0 , alimentos crudos, actividad fisica e higlene mental ade- cuadas. La "vuelta a la naturaleza" no es un concepto romån- t1CO es una necesidad. NO se a ね de un regreso al salvaJismo, Sino de un conoclmiento no S610 del cuerpo humano y su psiquismo, sino también del hombre y de sus måS intimas relaciones con el mediO y de la lucha consciente por preservar las condiciones fun- damentales que garanticen que este planeta siga siendo capaz de albergar la V1da. 200
b) 川Ⅷ 0 を IgE aumentada disganma globuline- alteraciones de mias —déficit de IgA y ofras— 10S linfocitos T y B, asi como disfunci6n timica; c) s な川れ夜 SO : bloqueo beta adrenérgico; d) 4 な 0. ・ ansiedad, inseguridad, depresi6n; e) 川 e 他み OI な 0 : calciO disminuido, hlstamma aumen- ね ; y f) 0 仕 OS : caracterisåcas anåtomofuncionales del apa- ratO re 1 tono , edad, sexo, mediO social, etcétera. 2. Factores ambientales. 3. Factores e れ 016 cos causales 0 desencadenantes es- pecfficos— . Si bien tOdOS estos factores lnfluyen ninguno se enge como rector en la multlcausalidad del asma. EI pensa- mientO puramente cientifico reduce el campo visual del especialista a una esfera limitada del ObjetO concreto de investigaci6n, sin darle la posibilidad de levantarse por encima de este ObjetO para percibir sus vfnculos con Otras esferas especiales del conoclmiento. La tarea del conocimiento cientffico es la transicion mental de he- chos ünicos a 10 general y sujeto a ley. ( 14 ) Las IRA son, Junto a las diarreas, las causas mås fre- cuentes de enfermedad y muerte 510S nrfios y, ademås, motivo de pérdida de horas de 仕 ab 0 en la edad adulta y de defunci6n en edades avanzadas. ( 25 ) En América el 7 % de las defunciones se deben a estas enfermedades, 10 cual VIStO en su conJunto representa un ligero aumento respecto a la media mundial que se ha estimado en el 6 %. Pero, esta cifra no es igual en tOdO el continente: América del Norte S610 registra el 3 % ; América del Sur informa el 10 % ; y Aménca Central alcanza la cifra de 14 %. Se considera que el 20 % de todas las defunciones reg1Strada en el mundO por IRA ocurren en menores de 150
EL PAPE L DE LA COMUNIDAD CIENTfFICA EN LA FORMACIÖN DE LA POLfTICA PÜBLICA DE MEDIO AMBIENTE EN CUBA CarlosJesüsDelgadoDiaz Sociedad Cubana de lnvesågaciones Filos6ficas ROStro polftico del problema ambiental LOS problemas vlnculados con el deterloro ambiental, la conservacion y protecci6n del mediO se han tomado en 10S ültimos afiOS cuestiones cruciales no S610 para 10S investigadores de una rama especial del conocmiento bi016gico —la EcoIogfa—, sino para volumen de poblaciån cada dia creciente. EI detenoro ambiental y, en general, t0d0 el conJunto de problemas vinculados con las relaciones de niveles estructurales supraorganis- mo c,omo poblaciån, biogeocenosis y biosfera— han de. 」 adO de ser patnmonio exclusivo de una rama especial del conocimiento bi016gico y se han convertido en Ob- JetO de atenci6n de diversas estructuras e instltuciones humanas, hasta el puntO de exigir la participaci6n di- recta de las instancias supenores del poder del Estad0 para su soluci6n. La paråcipaci6n directa del Estad0 en la soluci6n de 10S problemas ambientales implica la moulizacion y participaci6n de diversas capas de poblaci6n e institu- CIOnes y organizaclones en general, 10 cual impnme un caråcter poliåco al problema. El Estad0 actüa por impe- ratiVOS economcos, sociales, culturales y, al mismo tlempo, regula 聞 considerable volumen de elementos y voluntades participantes en la soluci6n de 10S problemas medioambientales. lnserto el problema ambiental en la dinåmca politica, el EStadO mismo ve condicionada su 99
EI problema de la nueva conceptualizaci6n radica en la necesidad de formular un modelo coherente para el DesarroIIo Sostenible, el cual escapa a las especificida- des de una y 0 仕 a disciplina y, por tanto, no puede ser abordado S610 desde la economia 0 la ecologia, pese a que cada una de estas åreas de conoclmiento tenga una perspectiva particular del desa 江 0110. Segün Stigson, estå empezando fase im- portante de la agenda medioambiental en la que se hace hincapié en aportar soluciones a IOS problemas de desechos y contaminaci6n. ( 23 ) Las empresas pue- den aportar soluciones claves a estOS problemas, al desarrollar productos y procesos cada vez 1 れ S efica- ces que nos permitan adoptar un meJ or equilibrio entre el desarrollo y las necesidades medioambienta- les. Pero, esta fase de aporte de soluciones exige también cambiar 10S papeles que desempefian otros actores, C0n10 10S gobiernos y las organlzaclones no gubernamentales. Por encima de tOdO existe la nece- sidad de realizar un profundo debate sobre 10S térmi- nos de compensaC16n entre el desa 江 0110 de la economia, el equilibrio ecolégico y 10S progresos sociales con el ⅱれ de 10 墅 ar un desa 0110 sostenible y asegurarnos de que nos centramos en soluciones que funcionan. La Cumbre de la Tierra de 1992 marc6 el comenzo de la fransici6n de la fase de creaci6n. de la conclencla a la nueva fase de dar soluciones. ESta Conferencia cumpli6 dos 0bJetivos pnncipales: 1. Desarr0116 y tuvo como acuerdo un programa de acci6n, la Agenda 21 , para alcanzar el Desarr0110 S ostenible. 2. Cre6 una de gobiemos nacionales, orgam- zaclones lntemacionales, orgamzaclones no guber- 33
polfåco y las exigencias del momento hist6nco que V1ve Cuba hacen posible una paråcipaci6n mås directa de 10S cientfficos, como comunidad cientffica en el planteamiento y büsqueda de soluciones sociales a nu- merosos problemas, entre ellos, 10S medioambientales. La comunidad cientffica estå llamada a desempefiar 聞 significativo papel en la formuIaci6n de la poliåca pü- blica sobre mediO ambiente por: Pr ~ e ′ 0 : sus conocimientos y potencialidad técnica. ES de conocmiento general y reconocmiento pübliCO que las dimenslones de 10S problemas ambientales exlge de conocmientos cientfficos para encontrar Vias de soluci6n efectivas a largo plazo. LOS cientificos portan IOS mencionados conocimientos técnicos y Sin ellOS es imposible encontrar las soluciones esperadas. Serfa una generalizaci6n infundada suponer que por el S610 hecho de formar parte de la intelectualidad cientifico-técnica ya se estå en condiciones de con 1- buir a la adopci6n de lineas polfåcas adecuadas. En realidad, 10S cientfficos pueden: proyectarse atendiendo a preslones e lntereses particulares que no tengan rela- cion con la supuesta obJet1vidad de que son portadores; desconocer 10 especffico de la actividad que realizan en 10 referente a la cuesti6n ec016gica; tener una actitud de menosprecio ante 10S problemas medioambientales por considerarlos fuera de su competencia, insolubles a su nivel 0 insolubles en general; tener desconocmiento y desinterés al mismo tiempo. NO obstante 10 antenor, e110S 叩 0 an el elemento obJeåvo båsico para la solu- Ci6n técnica de 10S problemas: 10S conoclmientos cien- tificos. Ademås, la mayoria de 10S cientfficos estån preocupados por el detenoro ambiental, paråcipan en la büsqueda de soluciones técnicas y estån interesados en 107
cas aguas れ a ales. III- Cuenca de 応 0 San Marcos, Sierra del Ros 明 0 , Pinar del 0 , Cuba ” ん加 4 血″ ca , 85 , , LaHabana, 1991 , pp. 8-18. 19. FAGUNDO, 工 R. , 工 E, ROD GU , 工 M. PAJÖN, E. FRANCO, 6. BENfTEZ, A. C. ROD 0 リ , J. GUERÖN 01. ABELLÖ: を℃町 ac 記ⅱ ci 面 oq ⅲ皿 ca de las aguas del Pan de GuaJaib6n y 0 恤 s åreas cårsicas cercanas a la Sierra del Rosano", en Cuencas 2 ← 他 s en el Ka ら Universidad Jaume I, Cas- te116n, pp. 43-53. 20. FAGUNDO, 工 R. y J. E. RODRfGUEZ: "Hydrochemical Pattemand Mathematical Correlations ⅲ Karst at the Example ofPinar del 0 野 0 ⅵ nce , Cuba", en & 4 市 4 Ca 0 あ ca , 4 , Bmo, CzechosIovak Academy of Sciences, lnstitute of Geography, 1991 , pp. 29-34. 21. FAGUNDO, J. R. , J. E. RODRiGUEZ y J. VEGA: "Contribuci6n al conocimiento hidrodinåmico de 10S sistemas cårsicos del Pan de Guajaib6n y la Meseta del Guaso a partir de datos hidroquimcos durante las crecidas", EI K ァ los 0 硼 ros , e がア od 取市 0 , ed. A. PuIido Bosch, J. Fagundo y J. Rodriguez, Universi- dad de Granada, Granada, 1995 , pp. 119-135. 22. FAGUNDO, J. R. , M. AVELLANO, G. BENiTEZ, A. SURi, C. AVILÉ, V. FERRERA y M. TORRES: "Cam- bios hidrogeoqum•ucos por sobreexp10taci6n de acuf- feros cårsicos", Cu 劭 c e ⅲれ他 les 例 elKa 4 Universidad Jaume I, C 回 16 れ , 1993 , pp. 141-148. 23. FAGUNDO, J. R., V. FERRERA, E. ALVAREZ, I. VINARDELL, A. TORRES y J. ALVAREZ: Contr01 0 0 砒 0 耘硼″イ 0 イ las 0 ー川 e 加 e ア砒 ro 死んイ hogeoqu 0 ア e 市 c わ co れ血 c - ″ⅵ da イ e c 0 el e が 0 la Cu 硼 del 237
social del cientifico y su activldad y, por d10 , eleva la estimacion SOCial general de la ciencia y el cientifico, 10 cual toma su actividad social valiosa y estimada. En esta coyuntura hist6nca el papel de la comunidad cientifica se expresa no S610 en el conocmiento real que portan 10S cientfficos, S1no también en la incidencia SOCial de su presencia yjulcios al debatir determinados temas que pueden ser de su lncumbencia directa, pues se a ね de åreas que conocen obJeåvamente meJOr que el restO de la poblaci6n, asi como también porque por su prestigio social se espera de ellos proyecciones y hasta solucio- nes que no siempre estån en condiciones de aportar. C40 れ 0 : la existencia de vias estatales y no estatales para acceder a la formulaci6n de las polfticas que tiene este grupo SOCial. La comunidad cientifica, entendida como grupo SO- C10profesional, estå en condiciones de funcionar C0n10 un sujeto mültiple que puede canalizar la soluci6n de determinado problema desde diferentes instancias, ya sea aportando soluciones técnicas 0 conformando desde distintas orgamzaclones un abanico temåtico capaz de lmpnmir diversidad social al enfoque de los problemas, siempre desde una 6ptica profesional 6ptima por el t1P0 de problemas que se Juzga. Se trata no S610 de la parti- cipaci6n desde el aparato mismo del EstadO mediante alguno de sus subsistemas, sino también del enriquecl- mientO que 叩 0 a la 6ptica de una organizaci6n colate- ral; no S610 el enfoque técnico-profesional, sino el SOCial general y el de 10S intereses sectoriales especfficos, ya sean disciplinarios 0 temtonales. De la contraposiC10n de intereses y planteamientos concretos emerge una diversidad temåtica y de discusion que permite el debate y confrontaci6n de ideas, 10 cual puede efectivamente 109
ECOLOGiA Y SOCIEDAD En la entrada del tercer milenio nlngün estadista, ⅱ 16- SOfO 0 especialista de las cienclas sociales duda que un problema global de pnmerisma importancia es la con- servaci6n del habitat del hombre. EI desarrollo de una conclencla ec016gica en grupos progreslvamente mayo- res de seres humanos es resultado de la comprensi6n de la relaci6n hombre-naturaleza, de sus diferencias•, pero, aslmlsmo, de su identidad. EI hombre afirm6 su naturaleza propia al diferenciar- se de su entomo, al sustantivarse, e mcluso al separarse de modo ideal de su medio en tanto su no - yo. Ut11iz6 y transform6 10S recursos naturales hasta que su aCCIOn agreslva comenzo a volverse contra el propiO hombre. Muy temprano CarIos Marx y Fedenco Engels llamaron la atenci6n ante la depredaci6n de la naturaleza y sefia- laron el impacto natural y social que significaba la sistemåtica destrucci6n de 10S bosques de Cuba. El aumento del conoclmiento de la relaci6n hombre- naturaleza y su socializaci6n ha llevado a que el n10V1- ment0 en favor de la naturaleza haya alcanzado, incluso, a la formaci6n de politicas püblicas y encontrado eco en Naciones Unidas, de 10 cual es una buena muestra la Cumbre de la Tierra de 1992. 1
tandO su aCCIOn a un fin que responde a determinados intereses y que estå regulado por una concepci6n deon- t016gica. Claro que esta posici6n puede estar en concor- dancia 0 no con 10S intereses de 0 仕 OS. La elecci6n en cada paso del proceso tecn016g1co se conuerte en una elecci6n moral en 10 cual se pone de manifiesto la responsabilidad del técnico y su sistema de valores morales que 10 inducen a actuar. Si bien la cultura que porta el capitalismo puede provocar consecuenclas contradictonas para el desarro- Ⅱ 0 tecn016gico —por una parte, progreso, movmiento revolucionador de las fuerzas productivas, mgoras en las condiciones de ab 0 y vida y, por 0 a , agudizacion de las corfradicciones entre la naturaleza y la sociedad, desempleo y confradicciones entre 10S propios hom- bres—, la cultura humanista da una nueva onentacion a la tecnologfa, a partir de su esencia étlca que se propone el despliegue de la V1da y de 10S poderes del hombre, donde la mayor urtud es la responsabilidad hacia la existencia de la humanidad plena. LOS objetivos generales que se propone una sociedad son 10S que onentan el desarrollo cientifico-técnico y, JuntO a ellOS, 10S pnncipios morales umversales estån en la base de t0d0 progreso humano. Asi, el poder que ha desarrollado el propio hombre a parår de sus habilidades y sus conoclmientos tiene que ser utilizado en un desarrollo pleno que 10 eleve en la escala humana. En esencia, la tecnologfa no puede ser analizada fuera de la cultura y la ideologfa que la promueve y engendra. En nuestro contexto latmoamencano y en las condi- CIOnes concretas de Cuba, el comandante Emesto Che Guevara prest6 gran atenci6n a este asuntO cuandO dijO que la técnica es un arma que puede emplearse para "domesticar a 10S pueblos, y se puede usar al servicio de 128
qmca, por desconocmiento 0 intereses economicos de personas, empresas 0 paises que no tlenen en cuenta la afectaci6n que producen en 10S asentamientos humanos 0 enmascaran de modo deliberado ese dafiO. Estas son contradicciones que escapan al con 01 de la salud pü- blica y entran en el terreno politico y social, donde son las comunidades y la sociedad quienes deben abordar la soluci6n de problemas tan complgos, como es la con- taminaci6n atmosfénca. Escuchamos esperanzados 10S pronunclanuentos de la Asamblea MundiaI de la Salud y de la Agenda 21 firmada en la Cumbre de la Tierra, pues de no detenerse el detenoro —macroec016gico, de la tierra y de la at- m6sfera— se pon en peligro la propia existencia del genero humano. Resta ahora a 10S paises tomar medidas concretas y subordinar 10S intereses economcos a IOS intereses SO- ciales. Le corresponde a la CienC1a 11 れ un cambio en el pensamiento cientifico, de manera tal que la cien- C1a vuelva a ser un SIStema de conoclmientos para el bien de la humanidad. La revoluci6n cientifico-técnica debe brindar altema- tivas para conservar y mgorar el mediO ambiente, para mejorar las condiciones de vida —entiéndase VIVienda y alimentaci6n— y para transformar el mundO en bene- ficio de la V1da. BIBLIO GRAFfA 1. Asociaci6n lnteramencana de lngenieria Sanitana y Ambiental (AIDIS): lnforme Especial, V01. XLI ( 3 y 4 ) , Brasil, julio-diciembre de 1992 , pp. 15-39. 156